Los ricos a despilfarrar,
los pobres a pedir dinero,
los yankees a bombardear
y ha reventado un petrolero.
Los futbolistas a cobrar
miles y miles de millones
y los paletas a currar
por una casa en condiciones.
Los periodistas a inventar.
Vender el mundo a su manera.
Y los fumetas a plantar
claveles en la primavera.
El jubilado a Benidorm,
rechazo para el inmigrante,
censura para el trasgresor
y los papeles por delante.
Los precios vuelven a subir,
las cerdas no entran bien en celo,
Lorenzo vuelve a salir
y mi cerveza por el suelo.
Otra vez, otra vez, otra vez todo es así.