No sé si quiero ojear en mis recuerdos
o prefiero salvarme en el olvido.
A quién puede importar lo que he vivido,
lo que fui y ya no soy; mis desacuerdos.
Los instantes mas lúcidos o lerdos
jamás revelarán lo que yo he sido,
lo mejor de mí mismo se ha escondido
tras sueños y utopías que ahora pierdo.
Mis amores de ayer y los de ahora,
días en que creí salvar el mundo,
todo esta ahí, no falta ni una hora,
ni un minuto siquiera, ni un segundo.
Nadie podrá saber lo que atesora
la memoria del tiempo en que me hundo
mis amores de ayer y los de ahora,
días en que creí salvar el mundo.